jueves, 16 de diciembre de 2010

Superar la fragmentación

Página 12
Para Manuel Barrientos los trabajadores de la comunicación tienen una responsabilidad muy importante y una tarea insustituible en la puesta en marcha de estrategias que permitan superar la fragmentación social que enfrenta la mayoría de los países de la región.

Por Manuel Barrientos *

La realidad latinoamericana brinda un panorama impensado una década atrás. Tras el largo ciclo de luchas y resistencias de los movimientos populares a la oleada neoliberal y la posterior instalación de gobiernos de centroizquierda en la mayoría de los países de la región, el lugar de la política como el espacio privilegiado de articulación de los intereses colectivos para la transformación social hoy vuelve a estar en el centro del espacio público.

Los gobiernos surgidos en los últimos años han logrado avances en la lucha por equilibrar la relación entre poder y política, entre corporaciones y Estado, que se había desbalanceado en los años ’90. Los movimientos y las organizaciones sociales hoy se encuentran frente a los múltiples desafíos que genera esta modificación en el escenario político de la región.


Más allá de la reivindicación conjunta de ciertos derechos y la movilización masiva en apoyo de determinadas políticas públicas, queda claro que aún no se ha logrado construir un espacio de trabajo efectivo que reúna y dote de un sentido de pertenencia colectiva a estas múltiples organizaciones dispersas en el territorio. Y estos modos de participación social se revelan, muchas veces, como realidades segmentadas e incomunicadas entre sí. Muchas veces, organizaciones o cooperativas que se enfrentan a un problema determinado desconocen el camino recorrido y las soluciones operadas por instituciones similares que se encuentran a pocos kilómetros de distancia.

Las explicaciones posibles a las dificultades para estructurar mecanismos de trabajo en red son muchas y palpables, desde los obstáculos temporales por la gran demanda de horas que requiere el trabajo diario en la trinchera hasta la estructuración de las organizaciones de forma radial en relación a los distintos niveles estatales. Pesan, también, elementos más intangibles como la apuesta por no arriesgar egolatrías bien conservadas o el temor a exponer el prestigio ganado en la tarea cotidiana frente al tumultuoso mundo de la política macro.

El problema es que si cada institución o movimiento circunscribe su juego a una lógica territorial acotada se genera un aislamiento que termina privando a las propias organizaciones de una capacidad de incidencia mayor sobre la marcha de las políticas públicas.

Los trabajadores de la comunicación (es decir, quienes buscan generar herramientas para “establecer una comunidad con alguien”) tienen un rol central en la puesta en marcha de estrategias que permitan superar este carácter muchas veces fragmentario y disperso de las acciones instrumentadas por las organizaciones populares.

Muchas veces ciertas discrepancias coyunturales o metodológicas se magnifican y se convierten en “diferencias morales o ideológicas insalvables”. Los comunicadores deben contribuir a que se identifique a las demás organizaciones como parte de un mismo campo popular, identificando las historias de lucha compartida.

Por otro lado, se vuelve urgente la necesidad de que las organizaciones se brinden a sí mismas estructuras flexibles pero permanentes de trabajo conjunto, sin establecer relaciones asimétricas ni burocráticas y a la vez resguardando la identidad particular de cada agrupación. Es decir, generar espacios de encuentro, intercambio, reflexión e investigación que permitan poner en marcha potenciales acciones conjuntas entre las distintas organizaciones.

Los enormes desafíos pendientes en Latinoamérica y el reagrupamiento de las fuerzas de orientación reaccionaria y neoliberal (como evidencian el golpe en Honduras, el intento de desestabilización en Ecuador y la arremetida de las grandes corporaciones en toda la región) obligan a los gobiernos progresistas y a los propios movimientos sociales a instrumentar y consolidar herramientas de participación popular, que son en definitiva la herramienta esencial para la continuidad y la necesaria profundización de las transformaciones iniciadas en las políticas públicas en los últimos años. Las recientes movilizaciones masivas y ciertos fenómenos suscitados en las redes digitales muestran un crecimiento de la necesidad de la sociedad civil por participar en la esfera pública y abren una oportunidad histórica.

* Licenciado en Comunicación UBA.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Más políticas habitacionales transitorias, menos definitivas

Sin intención de quitarles culpas a los gobiernos nacionales que precedieron ni al que actualmente está al poder, dejo el link de un libro en el que se entiende perfecto por qué ocurrió la ocupación del Parque Indoamericano. El capítulo de vivienda describe el rumbo de las políticas habitacionales llevadas a cabo por el Gobierno de la Ciudad en los últimos años.
http://asesoria.jusbaires.gob.ar/sites/default/files/De incapaces a sujetos de derechos N_3. Politicas_publicas.pdf

domingo, 29 de agosto de 2010

ENTREVISTA CON EL FILOSOFO Y POLITOLOGO ERNESTO LACLAU (Página 12)

“Si prevalecen los monopolios,la guerra está perdida”

De visita en Argentina, Laclau se refirió al asunto de Papel Prensa. También elogió el rumbo del Gobierno y analizó el escenario que se plantea para las próximas elecciones presidenciales. Además, habló de la situación actual de América latina.

Por Federico Poore

Ernesto Laclau está cansado. Su última semana en San Juan estuvo repartida entre conferencias, reconocimientos y cenas en su honor bien lejos de Londres, donde vive. Por eso, antes de comenzar la entrevista, el autor de La razón populista se desploma en uno de los sillones del lobby del Hotel Provincial. Luego, sí, elogia el rumbo del gobierno de Cristina Fernández, compara el armado del kirchnerismo con el PT de Lula y dice que el modelo argentino es superior al de las “socialdemocracias” de Uruguay y Chile. Se anima, incluso, a hablar de Papel Prensa. “Si prevalecen situaciones monopólicas o conservadoras, la guerra está perdida”, asegura.

–Usted sostuvo que el modelo económico argentino “rompía con el neoliberalismo de los noventa”. ¿Dónde observa estas rupturas?

–En primer lugar, si no hubiese estado este gobierno, con su capacidad de resistencia a los dictados del FMI, estaríamos en pleno ajuste. Gracias a que no lo hubo, el país se ha recuperado rápidamente y la crisis internacional no ha llegado a golpear demasiado. La semana pasada apareció en The Economist un artículo sobre la estrategia económica de Cristina (Kirchner). Ellos reconocen que los índices económicos van muy bien, pero dicen que no es debido a la política económica del Gobierno, sino que sostienen que lo que han tenido los Kirchner es mucha suerte. Esto me hizo acordar a una historia de Napoleón contra los generales austríacos. Los austríacos llevaban a cabo una guerra con ejércitos aristocráticos, con todas las reglas científicas de la forma de combate del siglo XVIII. Luego llegaba Napoleón con sus ejércitos populares, destrozaba las líneas austríacas y ganaba la batalla. Y los generales austríacos decían: “Gana, pero no es científico” (risas).

–¿Cómo describiría el escenario político para las próximas elecciones?

–Hace un año había predicho que si la oposición tuviera un mínimo de sentido común, iría por una fórmula Alfonsín-Binner. Ahora parece que están avanzando en esa dirección. El problema de la oposición es no poder presentar un frente unificado en primera vuelta. Los radicales van a seguir con su alianza con el socialismo, pero el Peronismo Federal no se va a quedar atrás. Va a tener que elegir un candidato y ahí es una bolsa de gatos total. Además, Pino Solanas se va a presentar sí o sí. Entonces con por lo menos tres fuerzas opositoras, la posibilidad de que Kirchner obtenga el 40,1 por ciento de los votos en la primera vuelta y que tenga una distancia de más de diez puntos del candidato que lo siga son bastantes altas. En resumen, tal como va la cosa hasta ahora creo que las chances del kirchnerismo son considerablemente mejores que hace un año.

–Hay quienes sostienen que la postulación presidencial de Solanas podría restarle votos a Néstor Kirchner. ¿Esto es así?

–No, definitivamente no es el mismo electorado. Además, la suya es una política tan zigzagueante y tan oportunista, que la misma gente que lo votó ha tenido un gran desencanto con Pino Solanas.

–¿Hay lugar para algo que esté a la izquierda del kirchnerismo?

–Sí: Martín Sabbatella. Hoy puede ser un polo de construcción para fuerzas de centroizquierda que entren en una alianza para la presidencia, y ser una transversalidad más real que la del pasado.


–¿A qué se refiere al plantear que el kirchnerismo es un significante abierto?

–Es un significante abierto en el sentido de que todo lo que empezó a surgir en el 2003 recién comienza a tomar una cierta imagen. En el 2003 era poca cosa: Kirchner salió elegido candidato por uno de esos movimientos internos casi incomprensibles del peronismo y empezó a fijarse en el imaginario colectivo con una cierta idea de unidad o de acuerdo, dado que tiene que representar un arco bastante amplio de fuerzas. Afortunadamente, su núcleo político es lo suficientemente razonado como para no hacer la ingenuidad de lanzarse a conducir un partido exclusivamente ideológico. La incorporación de las distintas fuerzas que se unieron bajo la denominación de “kirchnerismo” es la misma política que ha hecho Lula en Brasil. El Partido de los Trabajadores es ideológicamente muy limitado, pero cuando llegó al Gobierno tuvo que generar una política basada en la transversalidad con grupos de centroizquierda. Las alianzas son otras, y no necesariamente tienen que competir entre ellas. Además, tienen una excelente presidenta del Banco Central, que esperemos que pueda seguir, y un papel político perfectamente claro.
–¿Por qué dice que la división entre Estado y sociedad civil se está borrando?

–Porque hubo una politización de una cantidad de sectores de la sociedad civil. Hace cuarenta años, si uno pensaba cuáles sectores de la sociedad estaban politizados, tenía que decir: los sindicatos. Pero hoy, junto con los sindicatos hay otro tipo de organizaciones. Después de 2001 empezaron las fábricas recuperadas, los piqueteros, movilizaciones en la sociedad que necesariamente conducen a la ampliación del espectro democrático. Estas organizaciones son cuasiestatales: participan activamente de la esfera política, varían en el tiempo y empujan cada vez más límites. El kirchnerismo se ha favorecido por el desarrollo de esos movimientos.
–Chantal Mouffe sostiene que todo Gobierno construye un “nosotros” y un “ellos”. Usted sostuvo que, en un principio, el kirchnerismo construyó el “ellos” en el menemismo. ¿Cuál sería el actual?
–El poder financiero de las corporaciones, claramente.

–¿Y el caso de los medios de comunicación?
–Los medios están organizados monopólicamente, de forma muy poco democrática. El asunto de Papel Prensa es claro en ese sentido, es un monopolio que a partir de ahora no va a existir. El Congreso podrá imponer algunos obstáculos pero el tema ya quedó planteado. Es un momento de apertura. Me parece que la batalla política tiene que darse en base a una relación distinta respecto a los medios, y si prevalecen situaciones monopólicas o conservadoras, la guerra está perdida. Necesitamos que haya más Canal 7 y más Página/12.

–Hace un tiempo planteó que el kirchnerismo había encarado una reforma del Estado a partir del avance sobre ciertos aspectos de poder, como el reemplazo de la cúpula militar y la reforma de la Corte Suprema.

¿Cuáles serían los próximos pasos?
–Los pasos ya están dados. El Gobierno ha sancionado la ley de medios y avanzado con la reforma del sistema jubilatorio, eliminando una de las peores formas que prevalecían de los ’90. También ha implementado la asignación universal por hijo, que todavía es poco pero que es un paso importante. El nivel de pobreza del país claramente está bajando.

sábado, 7 de agosto de 2010

"La palabra guerra no está en mi diccionario"

Fue una de las frases del discurso de jura del nuevo presidente de Colombia Juan Manuel Santos. Es señal de esperanza para un pueblo con problemas de narcotráfico, con un conflicto armado de larga data y, además, con desigualdades sociales crecientes provocadas por un Gobierno que puso todo su acento en la seguridad nacional y dejó de lado las necesidades de una parte de la población. Evitar la "guerra" con Venezuela no sólo servirá para que la inversión no vaya a las armas sino también para pensar la posibilidad de que ese país se transforme en un socio clave en la región más que en un enemigo, como pretendía Álvaro Uribe fogoneado por Estados Unidos.

Según trascendió en la Agencia Bolivariana de Noticias, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reveló que el desempleo en Colombia aumentó a 12, 6% durante 2009 y que los desocupados llegaron a 2 millones 600 mil. El presidente Uribe había manifestado su preocupación por la creciente cifra de desempleados pero rápidamente atribuyó el problema a la crisis internacional.

El desempleo también crece debido al aumento de los “desplazados”. Los colombianos llaman de esa forma a los campesinos que son echados de sus tierras por la guerrilla y que migran a las ciudades sin recursos, por lo cual quedan en situación de calle.

La periodista colombiana Lina Andrea Morales Barragán afirma que la violencia sigue siendo el principal problema en su país, que el plan de seguridad del Gobierno del presidente Uribe puede que haya mejorado algunos aspectos de la vida cotidiana y que haya permitido un progreso en el turismo, pero asegura que por otro lado sigue existiendo un clima de “miedo” generado, entre otras cosas, por la influencia de los medios de comunicación y por la fuerte presencia del Ejército en las calles.

miércoles, 4 de agosto de 2010

El significado de un llamado

Finalmente llamó. Después de meses de tristeza, llamó. Y ese llamado ya significa algo. Significa que quiere salir, que quiere mejorar, que quiere… ¿aspirar a sentirse bien? Significa. ¿No? Algo tiene que significar. Y el hecho de que haya realizado una acción concreta hace que signifique más todavía. Es decir, marcó el número, esperó a que la persona del otro lado atienda y habló. Y, además, pidió una cita.

¿Irá?

lunes, 2 de agosto de 2010

Botellazo en plena tarde

Cuando vimos la botella, ya había dado un golpe. Es decir, el chichón que tenía era producto del botellazo que el hombre le pegó sin que nos diéramos cuenta siquiera. Fue un movimiento -evidentemente- rápido y preciso en un costado de la cabeza. Y al tenerla oculta en el bolsillo, fue una sorpresa cuando por fin la vimos: una botella de vodka, medio llena, de vidrio bien grueso. Eso fue lo que salvó el día. Porque si el vidrio no hubiera sido duro, la cabeza quizás no hubiera obtenido sólo un chichón.
Imaginé sangre y un herido en el suelo, pero el hombre sólo quería alardear. Ni siquiera quería pelear con los puños, de esa forma aunque sea hubiera sido un poco más equitativa la riña. No, sacó cobardemente la botella y, cuando ni lo esperábamos, ya había dado su primer golpe.

Informó Biolcati

"Un personaje público debe tener su calle", aseguró el Titular de la Sociedad Rural cuando le preguntaron sobre las dos calles de tránsito público en Carlos Casares que había anexado a su estancia La Dorita. Luego de que el tema adquiriera repercusión, los empleados de Biolcati debieron liberar dichas calles.

jueves, 22 de julio de 2010

La cocina y yo

Cocinar me hace bien. A veces no tengo ganas, a veces no tengo tiempo, pero lo cierto es que cuando cocino es el único momento en que no pienso en otra cosa más que en que me salga rico. Y frente a esa consigna me pongo muy poca presión. Tengo mala memoria y por eso me gusta la cocina. Sí, es cierto que siempre es útil seguir la receta de algún libro o escrito de antaño, pero también se puede cocinar sin seguir pasos, se puede improvisar. Creo que es eso lo que me gusta, soy como una “intuitiva” de la cocina. Cuando voy a hacer un plato que ya hice, nunca recuerdo cómo lo hice y eso me lleva a poder ser desordenada en mi propio método y que no haya consecuencia alguna. Porque después todo se mezcla, y no sé cómo pero sucede el milagro: queda rico.
Tenía ganas de hacer un curso para mejorar y conocer nuevas combinaciones, sabores, pero tengo miedo de que la técnica haga de esto que tanto disfruto otra obligación más. Me parece que mejor sigo improvisando.

lunes, 19 de julio de 2010

Mi preferida

Cuando vi por primera vez la película lloré mucho. Ahora ya no lo hago tanto porque la volví a ver muchas veces. Creo que tiene un poco de todo: acción, drama, comedia… Y en esto colabora mucho el guión. El que lo escribió es Charlie Kaufman, el mismo que escribió Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (capítulo aparte). Pero esta película fue la primera que vi de su autoría y es la que elijo como mi preferida. Se llama El ladrón de orquídeas (Adaptation es su título en inglés y el nombre original del libro), y salió en 2002 con dirección de Spike Jonze.
Luego de hacer ¿Quieres ser John Malkovich?, a Kaufman le encargan adaptar el libro de Susan Orlean. No le sale, no puede, no tiene más inspiración y en ese proceso de desvalorización que sufre de sí mismo, luego de haber ganado un oscar por su película anterior, comienza a escribir y se describe a él mismo con esa imposibilidad. Para ello, inventa a un hermano gemelo también guionista, Donald, totalmente opuesto en personalidad que lo ayudará a comprender muchas cosas pese a la poca estima que Charlie le demuestra -durante gran parte de la película- por recurrir a trucos o fórmulas establecidas de escritura y otras peripecias que un guionista serio no se puede permitir. Nicolas Cage interpreta a estos dos hermanos, y creo que son los mejores papeles que hizo en su vida. Uno introvertido, tosco, inseguro, panzón, pelado, pero un genio de la escritura: Charlie; el otro casi igual fisicamente pero con mucha confianza personal: Donald. Meryl Streep interpreta a la autora del libro que Charlie debe adaptar y que escribió gracias a que conoció a un fanático de las plantas, John Laroche (interpretado por Chris Cooper). El fanatismo, la pasión que sentía Laroche por las plantas es justamente el puntapié del libro.
-"¿Sabés por qué me gustan las plantas? Porque son mutables. La adaptación es un proceso profundo, significa que te las ingenias para prosperar en el mundo."
-"Pero es más fácil para las plantas, sólo pasan a lo que sigue. No tienen memoria. Pero para una persona adaptarse es casi vergonzoso, es como huir.”


viernes, 16 de julio de 2010

Sorpresa

Es lo que me causó ver que finalmente la ley de la igualdad fue aprobada. Me alegró el día, me hizo pensar que sí, somos el primer país de América Latina que legalizó el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Claro que no fue por unanimidad, lo dicen los 27 votos en contra que recibió el proyecto. Pero hay 33 que dijeron que sí; y con eso, al menos por ahora, fue suficiente para que saliera esta ley tan esperada no sólo por una minoría -como se dice por ahí- sino por muchas personas que creemos que es justo que todos tengamos los mismos derechos y que esos derechos sean evaluados desde el derecho.

¿Por qué creí que no iba a salir? Por declaraciones como las de la senadora Hilda “Chiche” Duhalde, quien aseguró que el tratamiento del tema "no era urgente". Claro está que no era urgente ni para ella ni para otros tantos que aportaron el mismo argumento. También está claro que, por ser heterosexuales, ya tenían los derechos que se reclamaban con esta ley. ¿Para qué votar a favor, no?

jueves, 15 de julio de 2010

La genialidad de Dolina sigue intacta

Sobre un comentario acerca de la falta de pluralidad del programa televisivo 678 de una pseudo-periodista, Dolina reflexionó y dijo que el problema era que esta mujer no entendía el concepto de pluralidad. "¿Cómo va a haber pluralidad en una singularidad?", cuestionó. Y preguntó cómo sería, según ella, un programa plural: "¿La primera media hora tendría que ser librecambista, la segunda media hora proteccionista? Y así sucesivamente...". La respuesta, siguió Dolina, es una ley de medios que permita que haya muchas singularidades de todo tipo, es decir, otros programas como 678 y otros que sean diferentes para que finalmente exista la pluralidad.

miércoles, 23 de junio de 2010

No me gustan los parciales

Terminé de rendir un parcial y ya tenía que volver a casa a ponerme a estudiar para otro. Hacía cinco días que no paraba de estudiar y estaba agotada. Me fui a dormir temprano, pensando que lo mejor era levantarme a las 5 y estudiar durante las horas previas al parcial que empezaba a las 9.
A las 23 ya estaba en la cama pero no podía dormir, ya estaba pasada. Pensé en Weber y en su definición de Estado:
“Es una comunidad humana que reivindica -con éxito- el monopolio del uso legítimo de la violencia física sobre un territorio determinado”
Lo pensé antes de dormir, soñé con eso e igual lo puse ¡mal! Me faltó lo del “uso legítimo”, digamos…
¿Cómo puedo tener tan poca memoria?! Y, ¿por qué hay que memorizar definiciones para dar un parcial?
Cosas que no entiendo y que no me gustan, aún hoy, con varios parciales ya rendidos.