Cuando vi por primera vez la película lloré mucho. Ahora ya no lo hago tanto porque la volví a ver muchas veces. Creo que tiene un poco de todo: acción, drama, comedia… Y en esto colabora mucho el guión. El que lo escribió es Charlie Kaufman, el mismo que escribió
Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (capítulo aparte). Pero esta película fue la primera que vi de su autoría y es la que elijo como mi preferida. Se llama
El ladrón de orquídeas (Adaptation es su título en inglés y el nombre original del libro), y salió en 2002 con dirección de Spike Jonze.
Luego de hacer ¿Quieres ser John Malkovich?, a Kaufman le encargan adaptar el libro de Susan Orlean. No le sale, no puede, no tiene más inspiración y en ese proceso de desvalorización que sufre de sí mismo, luego de haber ganado un oscar por su película anterior, comienza a escribir y se describe a él mismo con esa imposibilidad. Para ello, inventa a un hermano gemelo también guionista, Donald, totalmente opuesto en personalidad que lo ayudará a comprender muchas cosas pese a la poca estima que Charlie le demuestra -durante gran parte de la película- por recurrir a trucos o fórmulas establecidas de escritura y otras peripecias que un guionista serio no se puede permitir. Nicolas Cage interpreta a estos dos hermanos, y creo que son los mejores papeles que hizo en su vida. Uno introvertido, tosco, inseguro, panzón, pelado, pero un genio de la escritura: Charlie; el otro casi igual fisicamente pero con mucha confianza personal: Donald. Meryl Streep interpreta a la autora del libro que Charlie debe adaptar y que escribió gracias a que conoció a un fanático de las plantas, John Laroche (interpretado por Chris Cooper). El fanatismo, la pasión que sentía Laroche por las plantas es justamente el puntapié del libro.
-"¿Sabés por qué me gustan las plantas? Porque son mutables. La adaptación es un proceso profundo, significa que te las ingenias para prosperar en el mundo."
-"Pero es más fácil para las plantas, sólo pasan a lo que sigue. No tienen memoria. Pero para una persona adaptarse es casi vergonzoso, es como huir.”