Uno
nunca sabe cuándo va a volver a pasar.
Pero
qué lindo es sentir la emoción de un primer beso.
La
excitación de las primeras caricias.
La
sensación de estar enamorados.
La
conexión única que se da con la otra persona.
La
alteración física que viene con todo eso.
Como
en las películas, casi siempre, las primeras partes son las mejores.